El cuento del storytelling
Un storyteller con su trainee
El storytelling es una de las mayores modas que han sacudido el mercado de la comunicación comercial en los últimos años.
¿De qué se trata el fenómeno? Bueno, si lo reducimos al máximo, siendo conscientes de lo que suponen las reducciones, el storytelling no es más que contar historias. Que así dicho convendréis conmigo que tampoco tiene mucho glamour. Todos contamos historias, ya sea cuando tu mujer te pregunta qué tal te ha ido en el curro, cuando intentas convencer al policía municipal que no habías visto la señal de vado o cuando compartes con tus amigos una anécdota graciosa mientras os tomáis unas cañas.
Y desde luego, si hay algo que hacemos continuamente en esta profesión es contar historias. De forma más explícita como en un spot o en una cuña o de forma más implícita y casi estructural como en un folleto. Por eso que haya gente que se autodenomine "storyteller" en vez de "diseñador", "creativo" o "planificador"... Es un hecho que me da la misma alergia que los que se llaman a si mismos "expertos". No hace falta que os cuente la opinión que me merecen los cursos de diferente pelaje que se imparten sobre el tema.
En definitiva a mi esto me parece un planeta más de la galaxia de la mamarrachería. Un cuento al fin y al cabo. Un cuento que nos intentan colar, como mil otros más... Espera un momento. ¿eso quiere decir que los que nos venden el storyteller son realmente unos cuenta cuentos? Mierda...
Os dejo la reflexión del gran Stefan Sagmeister al respecto. Clarita, clarita